Ansiedad sintomas presion en el pecho

Ansiedad sintomas presion en el pecho

Cómo aliviar la opresión en el pecho por ansiedad

Empezaré por la babesia, ya que llevo luchando contra ese parásito desde 1997, aunque no me diagnosticaron hasta 2005, momento en el que empecé el tratamiento. Puedes contraer Lyme y babesia, así como otras coinfecciones, a partir de una sola picadura de garrapata, o puedes contraerlas de varias garrapatas. Es muy probable que yo haya contraído Lyme y babesia por una sola picadura, ya que desarrollé los síntomas de ambas enfermedades al mismo tiempo. Los síntomas de la babesia pueden incluir fiebre alta, fatiga (especialmente la fatiga posterior al esfuerzo, o la sensación de «chocar contra una pared» que experimentan los corredores de maratón), bajada de azúcar, náuseas, dolores de cabeza y hambre de aire.
Este último síntoma ha sido el más frecuente para mí. Cuando se oye el término «hambre de aire», se puede pensar en la falta de aliento. Pero el hambre de aire de la babesia no me hace jadear desde los pulmones. En cambio, mis extremidades y mi cabeza parecen jadear; eso es porque no se oxigenan adecuadamente. En mi post «¿Qué es el hambre de aire?», expliqué: «A menudo mis brazos y piernas se sienten nerviosos, como si tuviera un ataque de pánico. Esto se debe a que no estaban recibiendo suficiente oxígeno; los saltos eran su forma de «refunfuñar» como lo hace un estómago cuando necesita comida. Mis extremidades se sentían, ¿cómo decirlo? Se sentían vacías, lo contrario de lo que solían sentir cuando estaban llenas de sangre oxigenada y saludable durante el ejercicio». Este hambre de aire provocaba fatiga -sentía los saltos con sólo subir un tramo de escaleras-, así como migrañas y bajadas de azúcar en sangre. La medicación antipalúdica ayudó a sofocar la infección, pero no a erradicarla. A veces sigo teniendo estos síntomas, generalmente cada seis meses más o menos, y entonces sé que ha llegado el momento de tomar un curso corto de medicación.

¿puede la ansiedad provocar opresión en el pecho?

La cardiofobia se define como un trastorno de ansiedad de las personas caracterizado por quejas repetidas de dolor en el pecho, palpitaciones del corazón y otras sensaciones somáticas acompañadas de miedo a sufrir un ataque al corazón y a morir. Las personas con cardiofobia centran la atención en su corazón cuando experimentan estrés y excitación, perciben su función de forma fóbica y siguen creyendo que sufren un problema cardíaco orgánico a pesar de las repetidas pruebas médicas negativas. Para reducir la ansiedad, buscan tranquilidad continua, hacen un uso excesivo de las instalaciones médicas y evitan las actividades que se cree que provocan los síntomas. Se discute la relación de la cardiofobia con la fobia a la enfermedad, la ansiedad por la salud y el trastorno de pánico. Se presenta un modelo psicobiológico integrador de la cardiofobia que incluye condiciones de aprendizaje previas relacionadas con experiencias de separación y enfermedad cardíaca; repertorios conductuales deficientes e inapropiados que constituyen una vulnerabilidad psicológica para los problemas cardiofóbicos; acontecimientos vitales negativos, factores de estrés y conflictos en la situación actual de la persona que desencadenan y contribuyen a los síntomas; síntomas afectivos, cognitivos y conductuales actuales y sus propiedades de estímulo; y factores de vulnerabilidad biológica genética y adquirida. Por último, se derivan del modelo recomendaciones para el tratamiento de la cardiofobia y se esbozan áreas de investigación futura.

Dolor en el pecho cuando se está enfadado o molesto

Los síntomas y sensaciones inexplicables en el cuerpo, especialmente cuando se sienten en el pecho, pueden ser una fuente inquietante de estrés y malestar. A los médicos y a los pacientes puede resultarles difícil entender el origen de los síntomas torácicos… ¿se trata de ansiedad? ¿algo va mal en el corazón? ¿en los pulmones? En la actual pandemia, especialmente, todos nos enfrentamos a nuevas fuentes de dificultades y estrés que pueden dar lugar a sensaciones físicas nuevas, que pueden verse agravadas por la difícil pregunta: «¿Necesito ir al médico?»
El dolor torácico es un síntoma increíblemente común entre todas las edades, y una de las razones más frecuentes por las que los pacientes acuden a Urgencias para ser evaluados. Las posibles causas del dolor torácico abarcan una amplia gama de afecciones y sistemas orgánicos: enfermedades cardíacas, reflujo ácido, asma y alergias, estrés y ansiedad, tensión muscular y costal, por nombrar algunas. La lista es casi interminable. Afortunadamente, la mayoría de estos diagnósticos no ponen en peligro la vida.
Como médicos de urgencias, estamos capacitados para reconocer y tratar las causas más graves (y menos comunes) del dolor de pecho. Algunos ejemplos de estas afecciones son un ataque al corazón (una obstrucción en las arterias coronarias que priva al músculo cardíaco de oxígeno), insuficiencia cardíaca congestiva (cuando el corazón no bombea eficazmente, lo que provoca una acumulación de líquido en el cuerpo y los pulmones), coágulos de sangre en los pulmones, problemas con la aorta (el gran vaso sanguíneo que baja por el pecho), neumonía e infección, un pulmón colapsado. Tenga la seguridad de que la gran mayoría de los pacientes que acuden a Urgencias por dolor torácico no tienen estas afecciones graves, sus pruebas son normales y pueden volver a casa sin problemas.

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