Ansiedad y debilidad en las piernas
Ansiedad y debilidad en las piernas
Siento las piernas débiles y temblorosas
Los trastornos de ansiedad y pánico pueden producir una amplia gama de síntomas físicos angustiosos. Muchas personas no son conscientes de que sus síntomas están causados por la ansiedad, lo que puede agravar el problema, ya que muchas personas se preocupan de que sus síntomas estén causados por una enfermedad subyacente, lo que provoca más ansiedad. Este círculo vicioso puede romperse aprendiendo sobre la ansiedad y siendo capaz de reconocer los síntomas físicos. Estos son los 10 síntomas físicos más comunes de la ansiedad.
La fatiga es uno de los síntomas más comunes asociados a la ansiedad, el trastorno de pánico, el estrés crónico, la depresión y otros trastornos mentales. La ansiedad crónica deja al cuerpo y a la mente en un estado constante de tensión y alto estado de alerta. La mente está constantemente escudriñando el entorno externo e interno en busca de amenazas, lo que provoca malestar emocional y tensión física. Este estado de alerta constante conduce al agotamiento mental y físico, que a menudo persiste incluso después de un largo sueño.
La ansiedad es una respuesta natural al peligro y es necesaria para que el ser humano sobreviva. Los niveles elevados de ansiedad desencadenan cambios en el cuerpo que ayudan a prepararse para hacer frente a las amenazas y al peligro, lo que también se conoce como la respuesta de lucha o huida. Sin embargo, si usted vive con ansiedad crónica, su cuerpo y su mente a menudo son incapaces de diferenciar entre los peligros reales y los imaginarios, lo que significa que la respuesta de lucha o huida puede estar continuamente activa. Uno de los primeros cambios que se producen durante la respuesta de lucha o huida es un aumento del ritmo cardíaco.
Síntomas de ansiedad por debilidad muscular
Cuando pensamos en los síntomas de la ansiedad, a menudo pensamos en una condición de salud mental que induce sentimientos de preocupación, inquietud, miedo y nerviosismo. Pero, aunque estamos en lo cierto al suponer que se trata de un problema que comienza en el cerebro, en realidad es un estado tan físico como mental, y puede desencadenar también síntomas físicos de ansiedad. «La ansiedad es la sensación que se tiene cuando se piensa que va a ocurrir algo desagradable en el futuro. Otras palabras como «aprensión», «incertidumbre», «nerviosismo» y «nerviosismo» también describen bien los sentimientos relacionados con la ansiedad», explica Nicky Lidbetter, directora general de Anxiety UK, en su guía Understanding Anxiety.
Resulta útil comprender la amplia gama de síntomas físicos de ansiedad que puede sentir una persona con un trastorno de ansiedad o de pánico, tanto durante un ataque de pánico como en el día a día. Saber que muchas de las sensaciones físicas son síntomas de ansiedad puede tranquilizar a una persona ansiosa y recordarle que estas sensaciones físicas, aunque sean fáciles de malinterpretar, no están en su cabeza, sino que son muy reales y tienen explicaciones científicas plausibles. «La ansiedad es completamente normal y es algo que todos los seres humanos experimentan de vez en cuando», dice Nicky. Por lo tanto, entender la ciencia que hay detrás de los síntomas físicos de la ansiedad y por qué nuestro cuerpo reacciona de la manera en que lo hace, puede ayudarnos a desmenuzar la ansiedad, a romper nuestra percepción de que es un dictador todopoderoso, a conocer nuestro cuerpo y, en definitiva, a recuperar el control.Síntomas físicos de la ansiedad: Una explicación fisiológica para cada uno
Ansiedad debilidad un lado del cuerpo
La debilidad muscular es un síntoma de ansiedad potencialmente aterrador. La experiencia puede ser realmente angustiosa y provocar una gran tensión y preocupación, que sólo sirven para empeorar la ansiedad. En última instancia, sentir que no se tiene la fuerza física necesaria para llevar una vida normal puede dificultar mucho las cosas. En este artículo, exploramos la relación entre la ansiedad y la sensación de debilidad muscular, sugiriendo varias técnicas de afrontamiento que puedes utilizar. Sigue leyendo para saber más.
Se sabe que los problemas de ansiedad provocan sentimientos de debilidad muscular. Sin embargo, debe visitar a un médico si experimenta esto, para asegurarse de que no hay otra explicación médica o física. Sin embargo, lo más frecuente es que la debilidad muscular que sientes esté relacionada con tu ansiedad. Aunque puede ser angustioso e irritante, estas sensaciones de fatiga muscular, hormigueo o entumecimiento no son perjudiciales en sí mismas.
Sin embargo, ¿se trata realmente de un debilitamiento temporal de los músculos o es sólo la ansiedad la que le juega una mala pasada? La debilidad muscular es generalmente subjetiva. Si bien algunas personas tienen problemas para ponerse de pie o sentarse, son pocas las que «prueban» el músculo para ver si realmente está más débil. Hay varias cuestiones diferentes que conducen a esta sensación de debilidad percibida. Entre ellos se encuentran:
Las piernas de la ansiedad se sienten raras
¿Una nube oscura se cierne sobre ti y se niega a marcharse por mucho tiempo que pase o por mucho que hagas? Si es así, puede que estés lidiando con una depresión. Tal vez se deba a que su situación vital actual no es estable ni satisfactoria en ningún sentido, o tal vez sea algo totalmente distinto.
La depresión es un problema muy extendido que llega a todos los ámbitos de nuestra vida: desde las relaciones, las interacciones sociales, el trabajo, las finanzas y mucho más. Pero lo que es más importante, el impacto que tiene puede ser devastador si se deja sin tratar durante demasiado tiempo.
Hay muchas personas que sufren depresión y, aunque es tratable, no debe ignorarse ni barrerse bajo la alfombra. Es imperativo tomar medidas para controlar nuestro bienestar emocional para vivir una vida más plena y satisfactoria. No tenemos que sucumbir a los sentimientos de abatimiento: ¡podemos superarlos!
Un estudio realizado por la Universidad de McMaster, en Canadá, demostró que se habían reducido las posibilidades de sufrir depresión entre quienes hacían ejercicio durante tan sólo 3 horas a la semana. También se ha comprobado que las personas físicamente activas tienen mejores resultados de salud mental que los adultos sedentarios.