Como tratar la ansiedad infantil

Como tratar la ansiedad infantil

¿tiene mi hijo un test de ansiedad?

Los temores específicos, las preocupaciones y los pensamientos de ansiedad son comunes entre los niños y los adolescentes. A medida que los niños crecen y aprenden sobre el mundo que les rodea, empiezan a formarse sus propios pensamientos y sentimientos sobre posibles peligros y fuentes de estrés. Mientras que muchos niños pequeños se enfrentan a los miedos a la oscuridad, a los perros y a los monstruos (por nombrar algunos), los niños mayores pueden sentirse ansiosos por la muerte, la pérdida y la seguridad personal.
Cierta ansiedad entre los niños y adolescentes es una parte perfectamente normal del desarrollo. Sin embargo, algunos niños experimentan una abrumadora sensación de ansiedad y temor. Algunos experimentan síntomas de ataques de pánico. Algunos llegan a estar tan preocupados por sus desencadenantes y síntomas que les cuesta atender a las actividades diarias normales. La ansiedad infantil puede afectar negativamente a la vida escolar, las relaciones familiares, las relaciones con los compañeros e incluso la salud física del niño.
Según un estudio financiado por el Instituto Nacional de Salud Mental, el tratamiento que combina la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) con la medicación tiene más probabilidades de ayudar a los niños con trastornos de ansiedad, pero cualquiera de los dos tratamientos por sí solo también puede ser eficaz.1

la ansiedad en los niños menores de 10 años

Los niños y adolescentes suelen experimentar emociones como el miedo y la preocupación como parte normal del proceso de maduración. Pero cuando estas emociones se interponen en la vida diaria de su hijo y alteran su rutina, esto podría ser un signo de un trastorno de ansiedad.
Aunque todo el mundo experimenta ansiedad, algunos niños empiezan a sentirse ansiosos y/o preocupados con tanta frecuencia o intensidad que les hace sentirse realmente incómodos y empieza a interferir en su vida diaria. Un niño o adolescente puede padecer un trastorno de ansiedad si tiene una respuesta extrema ante una situación o acontecimiento que considera amenazante, y si la intensidad de la reacción es desproporcionada con respecto al peligro real. Esta respuesta ansiosa suele incluir pensamientos de daño o peligro próximo, una respuesta física exacerbada, como el aumento de la frecuencia cardíaca y la respiración acelerada, y la evitación de situaciones o acontecimientos que provocan la preocupación del niño.
Las investigaciones demuestran que el tratamiento de la ansiedad leve debe comenzar con terapia. Sin embargo, si su hijo sufre de ansiedad moderada a grave, una combinación de medicamentos y terapia puede ser el mejor enfoque. Hable con el médico de su hijo sobre el tratamiento más adecuado para sus síntomas.

lista de comprobación de los síntomas de ansiedad en la infancia

Trastorno de ansiedad generalizada (TAG). El TAG hace que los niños se preocupen casi todos los días, y por muchas cosas. Los niños con TAG se preocupan por cosas que a la mayoría de los niños les preocupan, como los deberes, los exámenes o cometer errores.
Pero con el TAG, los niños se preocupan más, y más a menudo, por estas cosas. Los niños con TAG también se preocupan por cosas que los padres no esperan que les preocupen. Por ejemplo, pueden preocuparse por el recreo, la hora de la comida, las fiestas de cumpleaños, el juego con los amigos o el viaje en el autobús escolar. Los niños con TAG también pueden preocuparse por la guerra, el tiempo o el futuro. O por los seres queridos, la seguridad, la enfermedad o las lesiones.
El TAG puede dificultar la concentración de los niños en la escuela. Porque con el TAG, casi siempre hay una preocupación en la mente del niño. El TAG dificulta que los niños se relajen y se diviertan, que coman bien o que se duerman por la noche. Pueden faltar muchos días a la escuela porque la preocupación los hace sentir enfermos, temerosos o cansados.
Algunos niños con TAG se guardan sus preocupaciones para sí mismos. Otros hablan de sus preocupaciones con sus padres o profesores. Pueden preguntar una y otra vez si algo que les preocupa va a ocurrir. Pero es difícil que se sientan bien, independientemente de lo que digan sus padres.

tratamiento de la ansiedad en los adolescentes

Los miedos específicos, las preocupaciones y los pensamientos ansiosos son comunes entre los niños y los adolescentes. A medida que los niños crecen y aprenden sobre el mundo que les rodea, empiezan a formarse sus propios pensamientos y sentimientos sobre posibles peligros y fuentes de estrés. Mientras que muchos niños pequeños se enfrentan a los miedos a la oscuridad, a los perros y a los monstruos (por nombrar algunos), los niños mayores pueden sentirse ansiosos por la muerte, la pérdida y la seguridad personal.
Cierta ansiedad entre los niños y adolescentes es una parte perfectamente normal del desarrollo. Sin embargo, algunos niños experimentan una abrumadora sensación de ansiedad y temor. Algunos experimentan síntomas de ataques de pánico. Algunos llegan a estar tan preocupados por sus desencadenantes y síntomas que les cuesta atender a las actividades diarias normales. La ansiedad infantil puede afectar negativamente a la vida escolar, las relaciones familiares, las relaciones con los compañeros e incluso la salud física del niño.
Según un estudio financiado por el Instituto Nacional de Salud Mental, el tratamiento que combina la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) con la medicación tiene más probabilidades de ayudar a los niños con trastornos de ansiedad, pero cualquiera de los dos tratamientos por sí solo también puede ser eficaz.1

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